La Basílica de San Pedro en el Vaticano

Interior de la Basílica de San Pedro en Roma

La Basílica de San Pedro en el Estado Vaticano es la sede de las principales manifestaciones del culto católico y durante las celebraciones papales se encuentra en función solemne. Por ejemplo, para los rituales de la Semana Santa, la Pascua, la Navidad, la proclamación de nuevos papas, las canonizaciones de nuevos santos, la apertura y el cierre de los jubileos.

Es una de las cuatro basílicas papales de Roma y es la basílica más grande del mundo, atrayendo cada año a un número increíble de visitantes que desean admirar las obras que alberga. Entre las bellezas dentro de la Basílica de San Pedro se encuentran la Piedad de Miguel Ángel, la Cátedra de San Pedro, la tumba de bronce dorado de Inocencio VIII realizada por Pollaiolo, el monumento de Canova a Clemente XIII y el baldaquino sobre el altar papal.

Los trabajos comenzaron en 1506 por orden del papa Julio II, que deseaba una construcción que reemplazara a la consagrada en 326.

Trabajaron artistas como Bramante y Miguel Ángel, este último encargado de la magnífica cúpula.

Al entrar en la Basílica, uno queda cautivado por su inmensa belleza. Un espacio inmenso de estilo barroco que mide 218 metros de longitud y 136 metros de altura hasta su cúpula. La fachada tiene casi 115 metros de ancho y 45 metros de altura. Hay 45 altares y 11 capillas en las naves.

La visita a la Basílica es gratuita, pero si se desea conocer mejor la historia y los detalles, se recomienda encarecidamente realizar una visita guiada.

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