Basílica de Santa María la Mayor
También se conoce como Basílica Liberiana, porque erróneamente se pensaba que en su sitio se erigió un edificio de culto por el Papa Liberio.
Se encuentra cerca de la estación Termini, entre los barrios Monti y Esquilino, y es la única basílica de Roma que ha conservado su estructura paleocristiana primitiva, enriquecida con adiciones posteriores. Cabe destacar los magníficos mosaicos del ábside y las dos capillas, la Sixtina y la Paulina.
Es una de las cuatro basílicas papales de Roma y su campanario del siglo XIV es el más alto de Roma con sus 78 metros.
La Basílica de Santa María la Mayor muestra varios estilos arquitectónicos, desde el paleocristiano hasta el barroco. Una particularidad del interior es el techo decorado con la primera carga de oro proveniente de las nuevas tierras descubiertas en América.